
RANCAGUA
Un viaje al pasado de Chile
![]() PLAZA LOS HEROES | ![]() GOBERNACION | ![]() DECLARACIÓN |
---|---|---|
![]() CATEDRAL |
Ciudad de tradiciones campestres y una de las productoras de vinos más importante del país: así se define Rancagua, localidad donde se realizó el mayor enfrentamiento por la Independencia. Este viaje conduce directamente a las raíces de nuestra historia.
Situada a 90 kilómetros al sur de Santiago, la capital de la VI región se caracteriza por ser una ciudad de tradiciones campestres y ello se percibe desde que se entra a su entorno. Altos árboles rodean la avenida principal, en un silencio casi absoluto. Es tal la tranquilidad que hasta se puede captar el ruido de los de pájaros, que revolotean por el lugar.
A un costado se divisa la polémica Medialuna Monumental de Rancagua, esa misma que cada 18 de Septiembre recibe a cientos de amantes de este deporte y, contrariamente, a detractores animalistas que llegan a interrumpir el evento. Calles más abajo se encuentra a artistas callejeros que montan sus espectáculos en diferentes esquinas.
A unos minutos está la Plaza Los Héroes. Cuatro calles confluyen en ese lugar, pero con una particularidad: llegan al centro de cada lado de la plaza. Ahí fue donde Bernardo O´Higgins luchó por la independencia de Chile en la Batalla de Rancagua. Al centro se observa un gran monumento al padre de la Patria. Bajo sus pies, se lee: “A mí, muchachos. Vivir con honor o morir con gloria”, frase emblema que demuestra la valentía de las tropas chilenas frente a las españolas, y que el prócer pronunció en la Batalla del Roble.
Por la antes llamada Villa Santa Cruz de Triana
Calles, establecimientos comerciales y museos aún mantienen parte de sus fachadas originales. Con su sello distintivo en ellas se asoma la huella de la Colonia, como en el Museo Regional situado en pleno Paseo Estado y emplazado en dos de las casonas más antiguas de la ciudad. La entrada a la Casa de Ochavo da paso a un gran patio, con la típica distribución colonial. Tres puertas abiertas muestran cómo eran las habitaciones de la época.
Al frente está la Casa de Pilar de Esquina. Con una similar estructura, mantiene su fachada interna intacta. Los techos son bajos y el piso, que llega a rechinar, de madera. Sus más de mil piezas de colección constituyen una importante reliquia histórica.
Al regresar a la Plaza Los Héroes aparece la Catedral de Rancagua, igualmente conocida como Parroquia El Sagrario. Es la principal iglesia católica de la capital de la VI región y tiene la categoría de Inmueble de Conservación Histórica. Su construcción data de 1861.
Frente al monumento a Bernardo O´Higgins se encuentra la iglesia de La Merced, una de las más antiguas de la ciudad. Perteneciente a la Orden Mercedaria, destacan sus pinturas. Un diacono nos cuenta que el templo fue construido en el siglo XVIII y albergó al propio Bernardo O´Higgins, quien se refugió durante dos días en una de sus torres para resguardar a sus tropas y a la espera, en vano, de la llegada de José Miguel Carrera quien iría a reforzarlos en la batalla.
Las propias calles rancagüinas hablan por sí solas de la importancia histórica de esa ciudad. Es por eso que no sólo puede identificarse Rancagua por sus tradiciones campestres o por ser una de las productoras de vinos más importante del país, sino por constituir el comienzo de un viaje que conduce directamente a las raíces de Chile como nación.